La cuestión de la originalidad en la creación artística y el diseño ha suscitado mi interés y ha generado una serie de reflexiones a raíz de una pregunta planteada por el profesor Javier Isado durante una clase: "¿es realmente posible ser original?". Esta interrogante resulta sumamente intrigante, pues, si bien es innegable que constantemente se generan nuevos artefactos y diseños de diversas índoles, también es sabido que estos procesos creativos suelen estar influenciados por precedentes o conceptos que motivan al creador en su búsqueda de originalidad.

Al intentar abordar esta cuestión desde una perspectiva histórica, me transporté en el tiempo y reflexioné acerca de cómo nuestros antepasados primitivos lograron desarrollar numerosos avances que han sentado las bases para los logros tecnológicos y progresos actuales. Comprendo que, en muchos casos, estas personas no contaron con precedentes o conceptos previos, sino que sus descubrimientos surgieron de coincidencias fortuitas derivadas de accidentes naturales o incluso de sus propias acciones. Con el transcurso del tiempo, se fueron desvelando más y más conocimientos que permitieron a otros individuos desarrollar nuevas creaciones.
No obstante, comparto la inquietud del profesor cuando plantea la interrogante de si acaso todo no es más que una reinterpretación o mejora de algo existente. Observando nuestra realidad contemporánea, es evidente cómo los creadores reinterpretan y/o perfeccionan creaciones previas. Nosotros, los estudiantes de arquitectura, somos un claro ejemplo de ello. En nuestra formación académica, se nos enseña a explorar el mundo de la arquitectura, analizar proyectos de otros y realizar reinterpretaciones e incluso emular movimientos de otros arquitectos con el fin de forjar nuestras propias propuestas.
Por lo tanto, desde mi punto de vista, considero que sí es posible alcanzar la originalidad. Si bien cada invención está impulsada por preguntas sin respuesta, un propósito individual y, sobre todo, el anhelo de crear algo innovador, es en ese proceso donde se encuentra la originalidad de cada invención. No obstante, también soy consciente de que no siempre se dará el caso de que un creador genere una idea completamente propia sin haber tomado algo como precedente.
Comments